El Banco Central de Samoa (en inglés: Central Bank of Samoa, conocido como CBS) es el banco central del Estado Independiente de Samoa. Fue establecido en 1984 y tiene su sede en la capital Apia. Se encarga principalmente de la gestión de la emisión de la moneda nacional de Samoa, Samoa Tala, la regulación de los tipos de interés bancarios y la supervisión de los bancos comerciales.
Historia
Antes de que Samoa obtuviera la independencia en 1962, el pueblo de Samoa utilizaba la libra esterlina emitida por el Banco de Nueva Zelanda como moneda en circulación. Después de la independencia, la nueva moneda fue emitida por el Banco de Samoa Occidental. Es un banco comercial parcialmente financiado por el gobierno nacional. El banco también se encarga de la gestión de la moneda nacional y el cambio de divisas. A principios de la década de 1970, el gobierno quería tener un control más ordenado sobre la emisión de divisas, por lo que se necesitaba una institución bancaria central para manejar estos asuntos. La Ley de la Junta Monetaria de Samoa Occidental de 1974 fue promulgada poco después, y al año siguiente estableció con éxito la Junta Monetaria de Samoa Occidental. Más tarde, a medida que Samoa se desarrollaba a nivel nacional, el gobierno comenzó a esperar que pudiera emitir directamente su propia moneda nacional. A principios de la década de 1980, la economía de Samoa estaba experimentando grandes dificultades. La inflación se acercaba al 30%, las tasas de interés de los bancos comerciales eran extremadamente altas, las reservas de divisas estaban casi agotadas y el presupuesto presentaba grandes déficit. En ese momento, el gobierno se dio cuenta de que el país necesitaba urgentemente una agencia más independiente para administrar la política monetaria. Entonces, en 1984, el gobierno aprobó la Ley del Banco Central de Samoa para establecer el Banco Central de Samoa, que asumió las funciones de la antigua Comisión Monetaria y comenzó a asumir las funciones de implementar la política monetaria. Poco después, se emitió la Ley del Grupo de Instituciones Financieras de 1996, que agregó las funciones de licencia del Grupo de Instituciones Financieras y supervisión de bancos comerciales al Banco Central. La Ley de Lavado de Dinero de 2000 dio al Banco Central poderes para prevenir delitos de lavado de dinero. La Ley de Seguros de 2007 se emitió para aumentar sus poderes para supervisar las instituciones de seguros.